04.10.2024

La Inclusión de Atletas Trans en el Deporte: Un Debate en Evolución

Imagen obtenida del siguiente link:  https://www.elindependiente.com/internacional/2021/06/01/florida-prohibe-que-haya-transexuales-en-los-equipos-escolares-femeninos/

 

Por Alfredo Garcilazo Miguelena y Diego Garduño García - Interns en GN Attorneys

 

 

La participación de las y los atletas transexuales en las competiciones deportivas ha causado un debate en el mundo del deporte, sobre si la misma se debería de permitir, regular o prohibir. Por ende, diferentes comisiones y comités de índole deportiva han tomado gradualmente diversas posturas con enfoques permisivos pero con diferentes aristas. A pesar de ser un tema sumamente discutido, la complejidad para concluir el debate ha ido en incremento. 

 

El Comité Olímpico Internacional emitió una publicación del marco sobre equidad, inclusión y no discriminación por motivos de identidad de género y variaciones de sexo, donde se habla que es responsabilidad de cada disciplina señalar si existe alguna ventaja frente a los demás atletas y, en el mismo sentido, cuales son los criterios de elegibilidad. Sin embargo, a nivel nacional cada país es libre de decidir si las y los atletas transexuales pueden competir en sus mismas competiciones. Por ejemplo, en Argentina se reafirmó que está por encima la Ley de Identidad de Género sobre algún reglamento de índole deportiva nacional o internacional, por lo que basta con el documento que avale el género, para que se le permita competir, así lo comentó Mariano Céspedes coordinador del Departamento Legal de la Federación del Voley Argentina. 

 

Al día de hoy son muchas las disciplinas que siguen sin permitir la competición de atletas transexuales a nivel mundial, una de ellas es el atletismo. En 2023 el Consejo Mundial de Atletismo tomó la decisión de negar la participación de las atletas transexuales en competencias femeninas si pasaron la pubertad masculina. Aunado a esta medida, el mismo consejo optó por reducir el nivel de testosterona para aquellos atletas con diferente desarrollo sexual. Esta polémica decisión hace pensar que gran parte del éxito obtenido por un atleta es causa exclusiva del nivel de testosterona que posee en su sangre, por lo que, según Lucia Ciccia y Hortensia Moreno, sigue siendo un pilar el que la testosterona es la justificación biológica de la relación de poder del hombre cisgénero como el modelo a seguir por la sociedad. 

 

Relacionado a lo anterior, distintas disciplinas han prohibido la participación de mujeres trans en categorías femeninas, en las que podemos encontrar a la natación, así como otros deportes acuáticos. Dentro de la natación su órgano regulador la Federación Internacional de Natación (FINA) con su nueva política solicita a las atletas trans el haber completado su transición antes de los 12 años, es decir, que no pueden pasar ninguna etapa del proceso de pubertad masculina. La organización brinda una supuesta alternativa creando una categoría “abierta” para las y los atletas cuyas identidades de género sean distintas a las asignadas al nacer; esto se puede interpretar como un primer paso a la inclusión o su vez como exclusión, ya que al abrir una categoría diferente se entiende como un tipo de discriminación derivado a que no compiten con el género que se sienten identificados.

 

La halterofilia a diferencia de las anteriores disciplinas, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, dio la posibilidad a una atleta trans de poder competir por la medalla olímpica, en la categoría +87 kg femenil. Este es el caso de la atleta neozelandesa Láurel Hubbard, quien compitió como hombre hasta los 34 años, pero a los 35 años completó su transición mediante un tratamiento hormonal. Y con 43 años pudo competir por una medalla para Nueva Zelanda, esto bajo los “criterios de elegibilidad” dados por el Comité Olímpico Internacional, que exige que los niveles de testosterona no superen 10 nanomoles por litro de sangre, estos niveles deben de mantenerse por lo menos en un período de 12 meses antes de una competición. 

 

Está noticia mediática le dio la vuelta al mundo y el caso de Laurel fue un parteaguas para las y los atletas trans, ya que, a pesar de cumplir con todos los criterios, gran parte de los espectadores e incluso algunas competidoras, creían que Laurel tenía una ventaja sobre ellas por el simple hecho de haber sido hombre durante una etapa de su vida. Pero al llegar a la competencia, esto no fue así, ya que Laurel no pudo clasificarse a instancias finales de la competición, denotando así que la “ventaja” que tenía era inexistente o dicho de otra forma, era mínima.

 

Así como el caso de Láruel Hubbard, se han suscitado diversas historias que, a pesar de ser completamente diferentes, todas tienen un mismo fin. Hoy en día se han publicado diferentes estudios que dan sustento a las dos principales posturas; la realidad es que no deja de ser un tema con un alto nivel de complejidad para las organizaciones deportivas. Este debate se va a seguir suscitando durante un tiempo más, ya que, si bien no es un tema de novedad, los estudios que se deben de realizar para dar certeza pueden tardar hasta más de 20 años, así lo afirma Joanna Harper. Sin embargo, el mundo está en un constante cambio sin exceptuar al sector deportivo, en donde se ha dado la aceptación de nuevas disciplinas, categorías mixtas, creación de normas especiales, entre otras; llevándonos así a una inminente evolución tanto deportiva como social. 

Compartir